Minoru Higa, Oscar Higa, Benito Higa, Jintatsu Higa, Yuchoku Higa
La familia Higa, originaria de la isla de Okinawa y perteneciente a una dinastía de clase samurai es el símbolo actual del Karate-do Kyudokan de Okinawa.
El Maestro Juchoku Higa, 10° Dan Hanshi, fue quien creó la Escuela y la dirigió a nivel mundial, hasta su muerte acaecida en Okinawa en noviembre de 1994. El Maestro Minoru Higa, 9° Dan Hanshi, es el actual director mundial de la Federacìón Kyudokan con sede central (Hombu Dojo) en Naha-Okinawa.
El Maestro Jintatsu Higa, 8° Dan Kyoshi, introdujo la Escuela en Sudamérica y la dirigió hasta su fallecimiento. Actualmente el representante de la filial sudamericana es el Maestro Benito Higa, 8° Dan Kyoshi, que reside en Buenos Aires, Argentina. Su hermano, el Maestro Oscar Higa, 9° Dan Kyoshi, después de haber divulgado durante muchos años el Karate-do con su padre Jintatsu en Sudamérica, ha sido nombrado Representante de la Escuela para toda América y en el año 1988 fue designado Director Técnico Mundial, estableciendo su residencia en la ciudad de Los Angeles (Estados Unidos). Actualmente continúa la difusión de la Escuela en Palermo (Italia), donde enseña junto a sus instructores, el Karate-do Kyudokan de Okinawa, haciendo de esta ciudad la sede central de la Escuela para toda Italia y Europa.
Diego Higa, 3° Dan, es el último eslabón de una larga cadena de karatekas de la familia Higa. Residente en Buenos Aires, Argentina, viaja asiduamente a Italia para recibir las enseñanzas de su padre, el Maestro Oscar Higa, y para colaborar con él en la difusión de la Escuela.
HIGA Yuchoku
El Puño Fuerte de Okinawa
E
l Maestro Yuchoku Higa nació en el año 43 de la era Meiji, más precisamente el 10 de Febrero de 1910, en Naha, Capital de Okinawa, el antiguo reino de las Ryu Kyu.-
De familia relativamente acomodada, pues su padre era maestro mayor de obras, el joven Yuchoku era un muchacho que conoció una infancia feliz. Sin embargo, las preocupaciones comenzaron cerca de su adolescencia. Yuchoku era un muchacho frágil y en la escuela era víctima de las bromas de sus compañeros. Finalmente a la edad de 16 años, su padre decidió llevarlo a l dojo del Maestro Jiro Shiroma, un célebre maestro de Shuri Te.-
este comenzó por rechazar a aquel muchacho demasiado débil y solamente al cabo de tres rechazos, el viejo maestro cedió ante tanta obstinación. Durante una semana, Yuchoku debió limpiar el dojo y lavar los getta (calzado con suela de madera).
Después de haber puesto a prueba de esa manera a su alumno, Jiro Shiroma decidió que el muchacho podía comenzar a recibir la enseñanza de su arte.
No obstante, el Maestro impuso allí una última condición: Yuchoku no debería jamás hablar en público de Karate, y sobre todo no jactarse de practicarlo. Todo espíritu de fanfarronada debía ser excluido. Por supuesto, el joven prometió respetar ese deseo de su Maestro, y el entrenamiento pudo comenzar.
En aquella época el Karate que se practicaba en Okinawa era muy diferente del que conocemos hoy. Los cursos estaban esencialmente constituidos por el trabajo de Katas. Los alumnos no eran muy numerosos.Así, con el torso desnudo, ellos entrenaban sobre un suelo de tierra apisonada. Los "debutantes" repetían incansablemente los cinco Pinnan.
El Maestro decía: "Tú no debes preguntarte:para qué sirve el Kata?, hazlo, eso es todo. Mas tarde lo comprenderás. Es el cuerpo el que aprende y no la cabeza".
La musculatura ocupó, igualmente un lugar de honor conjuntamente al endurecimiento de las manos y de los pies. Yuchoku trabajó en el makiwara varias veces por día. Cuando tenía un minuto libre, el joven se entrenaba. Había instalado una bolsa de arena en el baño. Siempre disconforme, llevaba consigo un cilindro hecho de paja tranzada, al que presionaba constantemente con sus dedos, a los efectos de mejorar la musculatura de sus manos. Eso le valió el mote entre sus pares de "El Puño Fuerte de Okinawa".
Fue recién al cabo de cinco años de práctica que su Maestro lo autorizó a entrenarse en Ju Kumite. Cinco años consagrados exclusivamente al trabajo de técnicas y katas básicos. Mal se imagina, actualmente este tipo de entrenamiento destinado, entre otras cosas, a probar la seriedad del practicante. Higa Sensei ha conservado un vivo recuerdo de las sesiones de Kumite, su profesor lo atacaba con la mano abierta, pero él no podía devolverle los golpes, debía contestarse con esquivar o defender" lo cual hacía que terminara lleno de magulladuras y moretones".
Jiro Shiroma murió en 1933; Higa, con 23 años entrenó por su cuenta durante un año, antes de conocer a Jinnan Shinsato, un maestro de Naha-Te, se convirtió al mismo tiempo en discípulo de Yuhomi Miyahira Sensei, quién enseñaba Shuri-Te.
En esa época los duelos entre escuelas eran muy frecuentes. Esos combates, llamados Kakidameshi, se desarrollaban en secreto, lejos de la multitud. No eran luchas a muerte, pero las lesiones no estaban ausentes, huesos quebrados, fisuras, etc.. El frágil adolescente que había sido Yuchoku, se había convertido en un verdadero atleta. Como además él vivía en Yukaku, el barrio caliente de Naha, y conociéndose su reputación de karateka, las riñas en que se veía envuelto eran innumerables y fueron numerosos los muchachos mal vivientes que buscaron desafiarlo.
En pocos años, Yuchoku Higa se hizo famoso en toda la región. Otros karatekas lo buscaban para medirse con él y los kakidameshi se multiplicaban.
En la actualidad Sensei Higa es un digno anciano caballero, pero no puede evitar una sonrisa al evocar aquél período de su vida.
Poco a poco, los recuerdos regresan a él y una lucecita maliciosa brilla en sus ojos: "Vaya!, Yo era joven y estaba lleno de ardor, no es cierto...?; Disputé numerosos desafíos, tuve una costilla y la nariz rota y toda clase de lesiones. Recuerdo a un hombre en particular, que había jurado que me vencería. Nos encontramos cuatro veces... y fui siempre el vencedor. En aquella época yo dominaba un golpe especial que me permitió ganar todos aquellos combates. Sin embargo, no puedo revelarles cual fue, es en cierta forma mi estocada secreta..."
A los 29 años Yuchoku Higa comienza a enseñar el Shuri-Te. Tres años más tarde durante la segunda guerra mundial, tras el ataque de Pearl Harbor (1942), Higa fue movilizado pero regresó a Okinawa al cabo de un año. "Antes de la guerra yo iba a meditar todas las noches a un cementerio desde las 11 de la noche hasta la 1 de la mañana. Mi divisa era ser fuerte de espíritu, ese es el propósito del arte marcial. Sin embargo, después de la guerra adopté otra divisa "Kyudo Mugen", la búsqueda del camino no tiene límites", enfatiza.
Con 33 años(1943) conoció a Chosin Chibana, uno de los más grandes karatekas contemporáneos. Nacido en 1885, Chibana había debutado en las artes marciales con Ankoh Itosu, el gran Maestro de Shuri-Te. Iniciador de los primeros lineamientos del Karate, Chibana fue durante quince años discípulo de Itosu, hasta la muerte de este último, acaecida en 1915. En 1920 Chibana creo su propio estilo, el Kobayashi Ryu, y abre un dojo en Shuri. Su reputación fue tal que numerosos karatekas japoneses llegaron a la isla de Okinawa para beneficiarse con su enseñanza. Chibana es nombrado en 1957 Hanshi, la más alta distinción para un budoka y en 1961 fue el primer presidente de la Okinawa Shorin Ryu Karate Kyokai.
En 1969 Chosin Chibana Sensei fallece, a la edad de 84 años. Sus tres principales discípulos eran Yuchoku Higa, (Uchi deshi), Nakasato Shugoro (Soto deshi) y Katsuya Miyahira (Soto deshi).
Actualmente el Kobayashi Ryu, pronunciación okinawense de Shaolin, que en japonés se pronuncia Shorin, es una de las tres ramas maestras del Shorin.
Sensei Higa continúa enseñando los katas que aprendiera con el Maestro Chibana: los cinco Pinnan, tres Naihanchi, dos Passai, dos Kushanku (o Koshokun), Chinto, Jion, Unsu, Seisan, Sochin, Gojushijo, Jitte y Chintí. A estos Katas se agregan los dos Fukyu Gata, Ichi y Ni, que son de enseñanza habitual en todas las Escuelas de Karate de Okinawa"
"Deseo defender la tradición", explica el Maestro Higa. "En Japón el Karate se ha convertido en un deporte, lo cual es lamentable."
"Al principio, estaba el Bujutsu (o Bujitsu) que ha evolucionado hasta trasformarse en el Budo. El objetivo de la práctica es formar un hombre cabal. Para lograrlo él debe entrenar su corazón y su espíritu (kokoro). No obstante con la introducción del Karate en las universidades, esta búsqueda se ha perdido, se piensa solo en la competencia".
"También técnicamente se ha producido un cambio en el arte marcial. En Okinawa, se entrena mucho la musculatura hasta el tercer Dan. De esta manera, el cuerpo puede asimilar los golpes. Se insiste igualmente en el endurecimiento de los antebrazos, que nosotros llamamos Kote Kitai".
"Antes, en combate libre, se podía dirigir los golpes al cuerpo, y a veces, un bloqueo quebraba el miembro del adversario".
"Desde hace tres años, sostenemos aquí competencias siguiendo las reglas japonesas, pero esta restringe mucho a los practicantes:Todos los golpes deben ser controlados y las técnicas peligrosas están prohibidas!"
Hay incluso otra diferencia entre el Karate de Okinawa y sus versiones para exportación: en la isla la mayoría de los instructores tenían otro oficio o trabajo, por ejemplo, Sensei Higa era oficial de policía. No existía, por consiguiente, ningún problema financiero. Allí era el Maestro quién elegía al alumno y no a la inversa. Cada profesor tenía su puñado de discípulos por lo general no más de diez. Los de más edad se entrenaban desde hace una treintena de años. El vínculo que los unía a su Sensei se parecería un poco a la relación padre-hijo. El Sensei es quién portaba el conocimiento, el que los guiaba por la Senda, era aquél a quién respetaban por su experiencia y en quién depositaban toda la confianza".
El Karate es como el agua en ebullición, si se apaga el fuego, el agua se enfría", comenta el Maestro Higa. "No se puede enseñar Karate si uno mismo no lo practica", agrega. "Como usted bien sabe, yo tengo 74 años. Pues bien, todas las mañanas no entreno sólo durante una hora, desde la cinco hasta la seis, lo hago hasta sentir que estoy al límite".
"Por lo general hago cinco idas y cinco vueltas. A veces, si mi mujer me está mirando, llego...hasta siete!. Su presencia me ayuda muchísimo. No obstante, atención a esto: Si ustedes no hacen nada más que practicar Karate, vuestro corazón se endurecerá y se convertirán en un bruto, mientras que un verdadero karateka debe ser un bushi, un hombre de corazón y de espíritu".
"Sensei Miyahira, uno de mis Maestros, era también un poeta, tocaba el sansin (una pequeña guitarra de tres cuerdas). Yo mismo me ocupo del bonsai y de los pájaros".
"Tengo igualmente, muchos amigos que son a menudo practicantes de Karate. La amistad, las relaciones con mis alumnos, juegan un rol muy importante en mi vida".
"Ud. ha visto a Iko Oshiro, de 54 años, y a Katsuyuki Shimabujuro, de 55 años, los dos se entrenan conmigo tres veces por semana y eso lo venimos haciendo desde hace treinta años".
"Cuando yo era joven solía pensar: el ataque es la mejor defensa..., luego comprendí lo que significaba tener un corazón fuerte. En la actualidad, mi joven amigo, a los 74 años, me he dado cuenta de lo siguiente:
"KYUDO MUGEN, LA BUSQUEDA DE LA SENDA NO TIENE LIMITES..."
Diego Higa, Benito Higa, Oscar Higa, Minoru Higa, Noriko Higa, Kazue Higa
HIGA JINTATSU
Introductor del Karate-Do Kyudokan en Argentina. Un Adelantado técnicamente a su época.-
E
l Maestro Jintatsu Higa, hermano del Maestro Yuchoku, comenzó su entrenamiento a los 12 años con Chojun Miyagi, quien practicaba Goyu Ryu y era tío de Jintatsu. El Maestro Miyagi, viendo condiciones físicas en el joven Jintatsu que le eran favorables a la práctica del Karate-Do, le pidió permiso al padre del joven para iniciarlo en dicha práctica.- Con el consentimiento paterno, Jintatsu Higa comenzó su entrenamiento convirtiéndose con el tiempo en uno de los más grandes Maestros de Karate-Do.-
A los 16 años Jintatsu Higa comienza a practicar con Maeda Ghio (alumno de Shosin Nagamine), quién aunque la historia no lo comente, a juicio del Maestro Jintatsu Higa, fue un extraordinario Karate-ka.-
Pasado un tiempo y debido a su rápido progreso, Jintatsu Higa, poseedor de un físico privilegiado y de una velocidad asombrosa, llega a entrenar con el mismo Shosin Nagamine, y luego este lo lleva a entrenar con su Maestro Arakaki Ankichi.-
Convertido en un verdadero luchador, disputa en su ciudad, numerosos combates producto de desafíos personales que muchos les hacían a los hermanos Higa, ya que su hermano, Yuchoku, había comenzado también a practicar Karate-Do dirigido por Jintatsu, quién se convirtió así en el primer Maestro del fundador del Karate-Do Kyudokan.-
Sus victorias en tal sentido entran ya en el terreno de la leyenda, hasta el punto en que cuando luego de muchos años de residir en Argentina, visitó el Maestro Jintatsu su ciudad natal de Naha, muchos practicantes okinawenses se llegaban hasta su residencia para conocer en persona a quién había sido convertido en héroe por sus hazañas juveniles en Karate-Do.-
En el año 1938, viaja el Maestro Jintatsu Higa junto a su esposa, a la República Argentina, para visitar a sus suegros, y debido al comienzo de la Segunda Guerra Mundial, ya no puede regresar a Okinawa.-
Es el Maestro Jintatsu Higa, quién, en el año 1940, realiza en un cine de Burzaco, propiedad de la Asociación Japonesa, la primera exhibición de Karate-Do en Argentina.-
En nuestra patria nacen sus hijos Benito, Norma y Oscar, quienes sin bien son inscriptos como ciudadanos argentinos, también lo son en la embajada japonesa como ciudadanos de ese país ya que sus leyes así lo permiten.-
En el año 1965 viaja a Okinawa por primera vez luego de su llegada a Argentina, y allí se le concede el permiso para enseñar Karate-Do a los occidentales ya que hasta ese momento, el Maestro Jintatsu Higa, lo había enseñado solamente a los miembros de la Asociación Japonesa y de la Asociación Okinawense de Argentina.-
En un principio, el Maestro no le quería enseñar a sus hijos varones, Benito y Oscar, pero luego de la insistencia de éstos, comienza su enseñanza a los mismos.-
Ambos niños fueron entrenados en sus comienzos en el Shorinryu Matsubayashi, que era la Escuela del Maestro Nagamine.-
En el año 1977 se une toda la familia dentro del mismo Estilo, reconociéndosele en Okinawa a la Familia Higa, el origen de la Escuela Kyudokan denominada así por Yuchoku Higa, para diferenciar sus técnicas de las que otros discípulos del Maestro Chibana, quién había sido Maestro de Yuchoku, estaban enseñando.-
En el mismo año se comienza a enseñar los lineamientos de dicha Escuela en el país.-
Así comienza entonces la enseñanza del Karate-Do Kyudokan en la República Argentina, en el viejo dojo de la calle Caning, en Capital Federal.-
El Maestro Jintatsu Higa, ostentaba hasta su fallecimiento, el 27 de septiembre de 1983, llorado por todos sus discípulos, que ya eran miles en todo el país, el grado de 8º Dan Kyoshi, que le fuera otorgado en Japón por la Federación de Karate-Do de Okinawa. Fue fundador y primer presidente de la Asociación Shorinryu Karate-Do de Okinawa y representante en toda América de la Escuela Kyudokan.-
A su fallecimiento quedan sus hijos como representantes del Estilo y Escuela en la Argentina y posteriormente para toda Sudamérica.-
Era alguien que conocía sutilmente la Naturaleza Humana por haberse conocido profundamente a sí mismo a través de años de práctica constante del Karate-Do.-
El recuerdo ejemplar de Jintatsu Higa, vive con absoluta Fuerza y Actualidad en cada uno de los corazones de aquellos que tuvieron la enorme suerte de conocerlo y practicar bajo su guía, y que permanecen en la Vía por Amor al Estilo, a la Escuela Kyudokan y a este Gran, Enorme Maestro perseverando día a día en hacer realidad su Enseñanza de Vida.-
Su herencia no solo es una técnica depurada con evidentes signos de haber sido analizada y aplicada en incontables horas de práctica, para su absoluta eficacia, sino que nos legó su enseñanza personal en cómo las normas morales surgidas de Karate-Do se aplican en todos los órdenes de la Vida, dándonos una vivencia mas plena, emocional y espiritualmente.
Quienes lo conocieron, y valoraron su palabra, tanto en la técnica como en la vivencia del diario acontecer, descubrieron en él a un VERDADERO MAESTRO, que no tuvo en su pensamiento frontera alguna por alcanzar porque las supo superar a todas mediante la práctica sin intencionalidad, alcanzando así un Satori que no por ser activo fue menos verdadero.
Queda su recuerdo como una meta imposible de alcanzar, pero como valioso objetivo de nuestro esfuerzo sincero por superarnos día a día a través de la práctica que encaramos con un propósito firme e inquebrantable: ser dignos seguidores de sus Enseñanzas.-
HIGA Minoru
Actual Presidente Mundial de la Escuela Kyudokan
S
u residencia se encuentra ubicada en Naha, capital de la Isla de Okinawa.- Actualmente desempeña un alto cargo en una empresa de primer nivel en el ramo de servicios.-
En lo que respecta a Karate-Do y ante el fallecimiento de su tío, el Maestro Yuchoku Higa, con quién desde niño practicó las técnicas de la Escuela Kyudokan, asumió la responsabilidad de ser el Representante oficial de la Escuela Kyudokan, cuya sede central está en Okinawa.-
Está graduado como 9º Dan Hanshi, destacándose a su vez en el Judo, con jerarquía de 4º Dan y en el boxeo, donde llegó a ser Campeón Universitario de la isla.-
Es el actual presidente de la World Okinawa Shorinryu Kyudokan Karate-Do Federation y de la Federación Kyudokan Rengokai, entidad que agrupa a las Escuelas independientes que han tenido un origen Kyudokan, pero que no siguen los lineamientos de la Escuela.-
HIGA Oscar
Actual Director Técnico Mundial de la Escuela Kyudokan. Verdadero hacedor de la expansión de la Escuela en el mundo.-
E
ste Maestro, hijo del Maestro Jintatsu Higa, nace en Buenos Aires, Argentina, el 28 de marzo de l945.-Actualmente vive en Palermo, capital de Sicilia (Italia), y es reconocido como uno de los actuales 5 mejores Maestros de Karate-Do del mundo.-
Desde muy pequeño recibió la enseñanza de su padre, quién le transmitía el sentido no solo técnico sino espiritual del Karate-Do.-
Tal es así que en el momento en que el Maestro Oscar Higa quiso vivenciar la experiencia de la competencia deportiva, su padre, al igual que los Maestros de Okinawa, era reacio a considerar eficaz la preparación para torneos, por lo que paralelamente debió practicar con el Maestro Michihisa Itaya, residente en Bs. As. de la Escuela Shotokan y en el año l969 llega a ser el primer cinturón negro del Estilo Shotokan en la República Argentina.- Su actuación deportiva le ameritó ganar numerosos eventos, nacionales e internacionales, tanto en Kata como en Kumite, destacándose el hecho de que nunca fue derrotado en esas confrontaciones.-
En el año 1988 dejó Argentina al ser designado Director Técnico Mundial de la Escuela Kyudokan, estableciendo su domicilio en los EE.UU. y luego en Italia.- El Maestro Oscar Higa recuerda de esa época que a sí mismo se dijo: "No voy a enmarcar el diplomita y colgarlo en una pared, sino a tratar de difundir el estilo en los 5 continentes". -
Desde aquel momento, y en todo este tiempo realizó infinidad de viajes con este fin, lográndolo exitosamente ya que estableció el Estilo Kyudokan en 20 países, además de Japón y Argentina, tales como Italia, Suiza, Sri Lanka, India, Marruecos, República Checa, Hungría, Malta, Rumania y Rusia.- Permanentemente recorre América, Europa y Asia dictando Seminarios y dando clases a los referentes de la Escuela en distintos países.-
El Maestro Higa suele decir:"La Armonía es el símbolo del Karate-Do; Cómo puedo estar en armonía con los demás si no estoy en armonía conmigo mismo? El Karate es la Vía hacia la Armonía".-
Refiriéndose al hecho que todo es relativo suele repetir su lema: "En principio todo importa. En última instancia nada importa", o sea, es necesario saber dar la justa importancia a todas las cosas, pero en última instancia saber hacer el desapego de todo.-
También es común sentirlo decir: "En el Karate como en la vida, si bien es importante comenzar y llegar, es fundamentalmente importante transitar", es decir,vivir cada paso, cada instante, vivir el momento.-
Cuando se le pregunta por qué motivo practica Karate, responde: "No diría que practico porque busco una filosofía, una experiencia mística o para ser más fuerte. Practico sólo porque me gusta, me hace bien, me hace feliz; el Karate es parte de mi vida y practico sin buscar una intencionalidad y sin que nada ni nadie me obligue. Como consecuencia de mi práctica consigo todos los demás objetivos".-
El Maestro Oscar Higa, viaja permanentemente a Argentina, donde sigue instruyendo a sus alumnos, algunos de ellos con más de 38 años junto a él, los más antiguos discípulos de la Escuela Kyudokan en Occidente.-
HIGA Benito
Director de la Escuela Kyudokan en Argentina. Inspirador de los más altos ideales de la Vía del Karate en sus alumnos.-
P
oco después de que su hermano, el Maestro Oscar Higa, se graduara de cinturón negro en el estilo Shotokan, Benito Higa obtuvo también su graduación de 1º Dan en la misma Escuela.-
Habiendo entonces ambos comenzado a entrenar solamente con su padre, y tras varios años de práctica, el Maestro Benito Higa viajó a Okinawa, haciéndolo así en seis oportunidades, pudiendo adiestrarse directamente con su tío, el Maestro Yuchoku Higa, y graduándose de 1º Dan en Kobudo, con el Maestro Iha Kotaro, perfeccionando luego en todos estos años su excepcional maestría en el manejo de las armas tradicionales de Okinawa.-
Fue un gran competidor, en la categoría Kata, consagrándose Campeón en el primer torneo interno organizado por Itaya y Campeón Argentino varias veces en los Campeonatos Nacionales de la Escuela Kyudokan.-
El Maestro Benito Higa, ostenta la jerarquía de 8º Dan, Kyoshi, graduado en la Federación de Karate-Do de Okinawa (Japón) y además es 6º Dan de Kobudo. Es actualmente asesor de la Comisión Técnica de la Federación de Asociaciones de Karate Do Kyudokan de Okinawa, (FedAKKO).-
Asimismo ostenta la Representación en Sudamérica de la Federación Ryukyu Kobudo Ryukonkai de Okinawa, Presidente de la Asociación Argentina de Kobudo, y Miembro de la Asociación Argentina de Técnicos de Karate.-
En la actualidad, se encuentra retirado de la enseñanza activa por razones de salud, pero es permanentemente consultado por los Danes más antiguos de la Escuela Kyudokan y un referente solícito de las técnicas de Kobudo Okinawense.-
HIGA Diego
El Heredero natural de la Escuela Kyudokan
C
on jerarquía de 4º Dan es el último eslabón de una larga cadena de karatekas de la familia Higa.
Residente en Buenos Aires, Argentina, viaja asiduamente a Italia para recibir las enseñanzas de su padre, el Maestro Oscar Higa, y para colaborar con él en la difusión de la Escuela.-
Actualmente reemplaza en la provincia de Buenos Aires a su tío, el Maestro Benito Higa, quién se encuentra retirado de la Enseñanza por razones de salud.-
Es el actual Tesorero de la Federación de Asociaciones de Karate-Do Kyudokan de Okinawa, y por ser el único hijo varón de los Maestros de la Familia Higa, que practica Karate-Do Kyudokan, es el heredero natural y legítimo de esta Escuela tradicional de Karate-Do que por reconocimiento del gobierno de Okinawa, tiene su origen en el Clan Higa.-
Cuando su padre visita Argentina, le acompaña en sus visitas a las provincias argentinas y a los países limítrofes, colaborando con él en la enseñanza y difusión de los lineamientos técnicos de la Escuela Kyudokan.-
LINAJE
NOTICIAS BREVES
39 CAMPEONATO ARGENTINO
KARATE DO SHORIN RYU KYUDOKAN
COPA SENSEI JINTATSU HIGA
SABADO 9 Y DOMINGO 10 DE OCTUBRE 2010
ESTADIO AVE FENIX-SAN LUIS -ARGENTINA