En una traducción literal, Hara significa el “vientre”, y se refiere a la zona que va desde el estómago hasta los órganos genitales, y en esa el I (estómago) y el Kikai (cerca del ombligo). En el Kikai, aproximadamente 5 centímetros debajo del ombligo, se sitúa el punto más importante: el Tándem.
En lengua japonesa el Hara tiene un significado mucho más amplio. Este término significa el centro de la fuerza física y espiritual. También siendo el centro de nuestro cuerpo material, al Hara viene dada una alma. También según la idea japonesa este vientre es el centro de la persona como automatismo, y las expresiónes del Hara son también expresiónes de la pureza de toda la persona.
El Hara es el origen y el centro de la fuerza física y de la energía vital; por eso asume un rol muy significativo en todas las artes marciales. El ejercicio del vientre (Hara wo neru) no interesa solamente las artes marciales y el Zen, pero para cada japonés comienza en la niñez y está en la parte integral de su educación. El conducta del hombre, su manera de relajar y de respirar, como también el autodominio y la condución de la salud, está todo originado por el Hara, el centro del comportamiento recto.
El desarrollo y el control del Ki dependen exclusivamente del Hara. En las artes marciales el Hara es el elemento fundamental sin el cual cada práctica pierde su significato. Los principios de base para la ejecución de un kata (por ejemplo: mostrar la fuerza, el equilibrio entre la tensión y la relajación y el principio del sosiego y de la velocidad) se basan en la filosofía de Hara que, ya en los ejercicios espirituales ya en los físicos, se expresa en tres varios ángulos: Conducta, Tensión/Relajación y Respiración. La práctica de las técnicas determina, a través de estos tres aspectos, una composición armónica que se manifesta en el movimiento del cuerpo y en el equilibrio espiritual.
Por eso la expresión física de quien practica el Hara está considerada el aspecto más importante de la técnica. Sin la implicación del cuerpo ningún movimiento puede ser hecho. El gesto del cuerpo está estrechamente conectado con la actitud interior que es condicionada por el gesto del cuerpo mismo. Recuperando detrás la forma física se genera una influencia interna a la cual se recurre para corregir al comportamiento entero. Con esto la filosofía del guerrero se inserta directamente en la práctica del Hara.
EL KI
El Ki es la energía interior. Se concentra en el Tándem. En la historia de Japón, el primer fin de las artes marciales tradicionales era la defensa en los hechos preligrosos verdaderos, en los cuales se vencía o se moría. Estas circunstancias requirían una energía especial, una fuerza espiritual superior. Esa energía es el Ki. A través entrenamientos muy específicos, la gente antigua encontró la manera de recuperar aquella fuerza vital y de desarrollarla, de misma forma en cuáles están desarrolladas algunas capacidades materiales. Ahora el mundo está cambiado, las necesidades son diferentes, hoy en día son muy pocas las personas que se preocupan de la energía vital.
El Ki es indispensable para el practicante de artes marciales, si quiere seguir el entrenamiento. Cuando uno es joven se siente la fuerza de la juventud y se confía en esta. Es natural. Pero la vida cambia, la juventud cambia y el cuerpo comienza a apoyar en otras facultades que están dentro sí mismo. Es una absurdidad a esperar de ser siempre joven, pero el envejecimiento no significa parar. Tenemos que sabernos adaptar a los tiempos y cambiar conjunto de la vida. Por esta razón, cuanto antes, el practicante de artes marciales debe desarrollar su Ki si desea realmente desarrollar físicamente, mentalmente y espiritualmente.
Para desarrollar el Ki debemos recobrar los instintos que hemos atrofiado con las comodidades de la vida moderna. Como un animal enjaulado pierde su instinto de cazador porque obtiene su alimento sin esfuerzo, pues también la especie humana ha perdido muchas de sus facultades de supervivencia, porque no tiene que resolver los peligros verdaderos, así como es con los animales selvajes. El Ki es la fuerza interior; puede ser percibido, desarrollado y utilizado tan a menudo como tiene gusto; pero para llegar a esto se debe practicar para entender, y para entender se debe tener sensibilidad. El Ki está en todas las personas y quienquiera lo puede desarrollar, aparte de la edad, del sexo o de sus condiciones.
El Ki es la unidad fundamental del Universo. Es un acumulación de partículas infinitamente pequeñas de energía primaria que están a la base de todo lo que es y que puede ser. Todas las cosas son compuestas en la formulación del Ki. La materia, no obstante su aspecto inerte, es en la realidad una energía concentrada y su manifestación depende de la velocidad de la oscilación de la energía que la compone. Todas las cosas tienen origen del Ki del universo.
Esa energía se expresa a través de dos fuerzas opuestas y complementarias (Positivo y Negativo) que, obrando recíprocamente, generan todos los fenómenos naturales. En la especie humana, el Ki crea el cuerpo como una manifestación material, en cuanto es energía sutil, pide y permite la continuidad de la vida.
Una persona tiene la capacidad de ser consciente de esta energía, de desarrollarla y de utilizarla, a través de algunos movimientos, afuera de olvidarse de que la respiración tiene un rol fundamental. Originariamente, los entrenamientos para el desarrollo del Ki fueron dados en los monasterios taoistas y budistas, para enseñar a los monjes la prevención de las enfermedades y para mantenerse en buena salud, produciendo y moviendo la energía interior hacia los niveles mayores de la curación y del desarrollo espiritual.
Durante las prácticas de esas técnicas de la respiración, a menudo se probaban sensaciones de placeres y de écstasis. Los movimientos y las técnicas de la respiración son relajantes, simples, vigorizantes y se adaptan a cualquier edad.
Ventajas que derivan de la práctica de los ejercicios del Ki:
Relajación
Capacidad orgánica para curar o prevenir las enfermedades
Potencialidad de las capacidades mentales
Dormir profundo con alivio
Confianza en sí mismo
Tranquilidad y calma
Sensaciónes del desarrollo del Ki:
Curativo: crecendo el Ki se puede curar sí mismo y los otros en un corto plazo de tiempo. El método de la curación es fácil de aprender y de practicar.
Psíquico: fomenta la capacidad psíquica y la intuición.
Físicos: desarrollo y reforzamiento del Hara. Más energía significa un cuerpo sano y relajado.
Mental: más brillo mental y mayor energía en la concentración.
Espiritual: la exploración de la energía interna es la verdadera exploración de la dimensión espiritual. Es un recorrido interno silencioso que se eleva en el cuerpo y en la alma.
NOTICIAS BREVES
39 CAMPEONATO ARGENTINO
KARATE DO SHORIN RYU KYUDOKAN
COPA SENSEI JINTATSU HIGA
SABADO 9 Y DOMINGO 10 DE OCTUBRE 2010
ESTADIO AVE FENIX-SAN LUIS -ARGENTINA