kyudokanunsl
  El Karate y la practica del niño
 

El Karate y la practica del niño


Gisella Sanches intructora del Dojo Juchoku Higa

Contrariamente a lo que muchos suponen de la práctica del Karate-do en los niños no provoca en ellos violencia ni lasiones de ninguna naturaleza. El niño aprende desde un principio a controlar el aspecto técnico y muscular y la faz agresiva y las clases se desarrollan en un marco sano de compañerismo y respeto mutuo.

Por otro lado está comprobado científicamente que la práctica de esta disciplina actuá en el niño con un eficaz y natural método para afianzar una sana personalidad

En síntesis, el Karate-do le brindará al niño:

  • Un eficaz sistema de defensa personal.
  • Coordinación psicomotriz.
  • Destreza, reflejos y capacidad de reacción
  • Descarga energética
  • Deshinibición
  • Disciplina
  • Concentración
  • Desarrollo intuitivo
  • Dominio de sí mismo
  • Voluntad y fé inquebrantables
  • Humildad y tolerancia
  • Responsabilidad
  • Recreatividad
  • Sentido de camaradería y respato hacia sus compañeros y profesores y por extensión, hacia su familia y hacia la sociedad.

 


Los beneficios de la práctica del Karate en el niño se vislumbran tanto en el ámbito psicológico como en el físico, fruto de la práctica deportiva, cuya metodología ha sido seleccionada y adaptada a las características evolutivas y de desarrollo propias de cada etapa: infantil y adolescente. Entre los diversos beneficios físicos obtenidos podemos indicar:

  • Fuerza en cada una de las técnicas realizadas
  • Coordinación y equilibrio, así como correcta distribución de las cargas en las posiciones propias de la práctica del Karate.
  • Velocidad de reacción y de ejecución.
  • Respiración adecuada en relación a la técnica efectuada.
  • Interpretación y ejecución real correcta de los movimientos que favorezcan la dinámica gestual del individuo.
  • Mejora de la orientación espacio-temporal que permite al individuo asentarse en el momento y en el lugar.

Como arte marcial que es, la marcialidad debe estar presente en cada uno de los actos del ejecutante, comenzando por el saludo inicial, en el que la cortesía y el respeto deben ser mostrados en todo momento.


 
   
 
Este sitio web fue creado de forma gratuita con PaginaWebGratis.es. ¿Quieres también tu sitio web propio?
Registrarse gratis